He podido constatar que escribir algo borracha hasta ayuda.
Hoy vamos a ver qué tal se nos da con un poco de fiebre.
Muchas cosas han pasado desde el último post, queridos
lectores. Mucho tiempo también, lo reconozco. ¡Pero que el último mes no he
parado ni un minuto! Y ese momento que me he parado un rato me he quedado
dormida por agotamiento. La verdad es que he echado mucho de menos este espacio. Aquí
me siento tranquila y relajada, esto es como una especie de yoga mental para
mí.
Hace tiempo escribí sobre el miedo de cambiar las cosas que nos impiden sentir felicidad y disfrutar de lo que la vida nos puede dar. A la luz de todo lo que ha
estado ocurriendo últimamente en mi vida puedo confirmarles, queridos lectores,
que las cosas increíbles y maravillosas
empiezan a pasar en el momento en que nos dejamos el miedo atrás y
dejamos que la vida nos lleve. Además, la energía positiva es como un imán:
tiende siempre a juntarse con su misma cualidad así aumentando el total
de su cuantidad. Cuidado con lo que deseas, dicen. Estoy totalmente de acuerdo
porque sin querer, puede que todo lo que deseas se haga verdad…
Los días por llegar seguiré teniendo bastantes cosas que
hacer. Pero me siento muy afortunada porque la mayoría, por no decir todas, son
de mi agrado, cosas que he deseado obtener. Luego está el hombre barbudo éste
con quien trato de olvidar el mismo miedo antes mencionado y dejar que nos hagamos felices una al
otro. Son muchas tareas para los siguientes días, como pueden ver.
imagen: ni puñetera idea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario