05 diciembre 2013

Peso pluma















Hay momentos concretos que son como diamantes. Por un transcurso de minutos absolutamente todo está perfecto, en paz, en harmonía, todos los elementos de la escena en una disposición perfectamente equilibrada.

Esta mañana he vivido un momento así.

Bajando por la escalera mecánica de la estación de metro he escuchado al tío de todos los días tocando al nocturno Op. 9 No 2 de Chopin con su piano electrónico  y, como por arte de magia, todo el universo se ha puesto a cámara lenta. Durante los cuatro minutos de espera del tren sólo he visto entidades perfectas, en el sitio en que el sistema cósmico haya querido que estuvieran en ese mismo momento. Respirando paz y organización, todo siendo como debería ser, como tuvo que ser desde el principio de los tiempos.

Momentos así suelen ser de muy corta duración. Pero si se está muy atento, durante lo poco que duran, se puede ver reflejada toda la belleza que puede tener la vida humana: hasta lo más banal, común e insustancial llega a tener una organización, arreglo y orden. Una belleza inmensa que la mayoría de la gente se la pierde. Pero que está ahí, al alcance de cualquiera.

Basta con dejar que se te manifieste.



imagen: lika kalandadze - ¡de UNA PUTA VEZ podemos compartir este dato, yujú! 

01 diciembre 2013

Ola ke ase


























He podido constatar que escribir algo borracha hasta ayuda. Hoy vamos a ver qué tal se nos da con un poco de fiebre.

Muchas cosas han pasado desde el último post, queridos lectores. Mucho tiempo también, lo reconozco. ¡Pero que el último mes no he parado ni un minuto! Y ese momento que me he parado un rato me he quedado dormida por agotamiento. La verdad es que he echado mucho de menos este espacio. Aquí me siento tranquila y relajada, esto es como una especie de yoga mental para mí.

Hace tiempo escribí sobre el miedo de cambiar las cosas que nos impiden sentir felicidad y disfrutar de lo que la vida nos puede dar. A la luz de todo lo que ha estado ocurriendo últimamente en mi vida puedo confirmarles, queridos lectores, que las cosas increíbles y maravillosas empiezan a pasar en el momento en que nos dejamos el miedo atrás y dejamos que la vida nos lleve. Además, la energía positiva es como un imán: tiende siempre a juntarse con su misma cualidad así aumentando el total de su cuantidad. Cuidado con lo que deseas, dicen. Estoy totalmente de acuerdo porque sin querer, puede que todo lo que deseas se haga verdad…


Los días por llegar seguiré teniendo bastantes cosas que hacer. Pero me siento muy afortunada porque la mayoría, por no decir todas, son de mi agrado, cosas que he deseado obtener. Luego está el hombre barbudo éste con quien trato de olvidar el mismo miedo antes mencionado y dejar que nos hagamos felices una al otro. Son muchas tareas para los siguientes días, como pueden ver.



imagen: ni puñetera idea.